jueves, 9 de mayo de 2013

El comienzo...



Todo empezó cuando mi hija comenzó a crecer y entró al jardín infantil, como al año de edad. El jardín fue una odisea, le costó integrarse, no fue por desapego a mí, porque yo volví al trabajo cuando ella tenía apenas 3 meses. Su educación comenzó de a poco a tomar mayor relevancia, sentía que en el jardín aprendía a socializar, pero con dificultad, y que aprendía lentamente en otros temas en comparación a cómo aprendía lo que les enseñábamos en casa; tal vez por eso siempre han dicho que la educación más importante es la que les brindamos en el hogar.

 Mi hija estaba a punto de cumplir los 3 años cuando por casualidad (aunque no creo que las casualidades existan) le diagnosticaron Trastorno de Integración Sensorial (TIS), hay todo comenzó a cuadrar, por qué le asustan los ruidos fuertes, no le gustan las etiquetas de la ropa ni siquiera para probársela, le asustan los tumultos de gente, entre otras cosas.


Como mamá uno tiene un instinto con el comportamiento de los hijos, por ejemplo, cuando la invitan a un cumpleaños nosotros siempre llegamos de los primeros, así ella va paulatinamente incorporando gente a su alrededor y esto desaparece su incomodidad y puede integrarse y disfrutar plenamente el cumpleaños.  Esta decisión fue sólo instintiva, pero es mucho mejor cuando uno sabe la razón por la cual uno debe manejar una situación de determinada manera, es más sencillo ver las opciones que se tienen y obviamente esto repercute positivamente en nuestra hija.

Tomé la decisión de comenzar este blogg para poder compartir mi experiencia con otros padres y también para enriquecerme con las experiencias de otros, creando una red de apoyo al leer cómo otros han superado sus dificultades en este difícil camino de educar a nuestros hijos.

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